I S L A N D

La turquesa siempre ha sido considerada como una gema exótica desde el antiguo Egipto. También para los aztecas era la piedra de los Dioses y, según dicen, su nombre viene de los comerciantes turcos que fueron quienes la introdujeron en Europa.

 

 

Da nombre a un color inconfundible y muchas veces irresistible que anuncia siempre la llegada del verano. La gema turquesa es sin duda la mas refrescante de cuantas existen. Tiene el poder de mantenerse inalterable con el paso del tiempo y para aquellos que creen en la energía de las gemas es un amuleto repleto de magnetismo. 

 

 

Su tonalidad viaja entre el frio de un azul blanquecino hasta el cálido de un azul verdoso.

Realmente resulta muy fácil diseñar con turquesa, ya que es una gema que aporta mucho carácter y sofisticación a las joyas.

 

 

 

¿Cómo combinarla? El blanco es sin duda su mejor aliado, realza su color y le cede todo su protagonismo. Aunque en general todos los tonos fríos casan a la perfección con la turquesa, especialmente las gamas de azules y verdes. Si lo que quieres es romper y conseguir la combinación perfecta, apuesta por las tonalidades de rosas y fucsias.

 

 

 

Cuanto más llevas joyas con turquesas más te enganchas a ellas.

 

 

 

Mi inspiración: las aguas y las grutas de la Isla de Menorca

Un sentimiento: de Calma y serenidad.

Mi búsqueda: la belleza.

Mi color para este año: sin duda será el azul.

Un destino para este verano: donde el azul me lleve.

Un deseo: que te haya gustado.

Puedes ver la colección completa haciendo click en este enlace:

http://bit.ly/2qy9kfU

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