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¿Es seguro usar mis pendientes (piercing) mientras me ducho o nado?

Si te has hecho un piercing recientemente, sabrás la importancia de mantenerlo limpio y saludable. Si es posible, evita tomar un baño con piercing nuevo. Ducharte es la manera más segura y fácil de que no se te infecte.

Lo normal cuando te haces un piercing o un pendiente es que esa zona se enrojezca y se inflame. Para evitarlo,hay que tomar precauciones básicas y evitar tomar un baño con piercing.

Aunque son la joya favorita de muchas personas, el cuidado y el mantenimiento debe tenerse en cuenta antes de decidirse a ponerlo. Por ello, se debe consultar toda la información posible y ponerte en manos de personal preparado. De esta forma, se garantiza que el piercing quede perfecto y no surjan complicaciones posteriores, aunque decidas tomar un baño con piercing.

¿Cómo tomar un baño con un piercing nuevo?

Como siempre, hay dos formas de tomar un baño, duchándote o bañándote, pero en este caso tomar un baño con piercing requiere más precaución que cuando lo haces de normal.

El primer método y el más recomendado es ducharte, es lo más fácil y seguro. Ten cuidado de no golpear o dañar la zona del piercing, ni frotes en esa parte. Al terminar, seca la zona con una toalla limpia o una gasa esterilizada y, a continuación, enjuague la herida con agua salada o aceite de árbol de té, para que desaparezca cualquier bacteria que pueda persistir.

El otro método es bañarse, pero solo si es necesario, ya que lo ideal es no tomar un baño con piercing hasta que este no haya atravesado las etapas iniciales de curación. Si no te queda otra, hazlo en tu propio baño y límpialo bien. Sé razonable con la temperatura del agua, el agua muy caliente hará que el piercing se hinche y duela. Intenta mantener el piercing fuera del agua o cúbrelo con un vendaje impermeable. Báñate lo más rápido posible y no permitas que ningún jabón entre en contacto con este. Al terminar, repite el mismo proceso que en el método anterior.

Piercing Collection

Piercing Collection

Hacerse un piercing en verano

Los piercings se ponen más de moda en veranoHay una gran variedad de diseños y zonas donde ponerse uno, lo que hacen de este tipo de pendiente la joya más recurrida para lucir en el cuerpo.

Aun así, antes de ponerse un piercing para exhibir en verano, hay que hacerse una serie de preguntas, ya que hacerse un piercing en verano no es lo más recomendable.

¿El verano es buena época para hacerse un piercing?

Los piercings necesitan unos cuidados e higiene especiales para evitar complicaciones, lo cual no está garantizado en verano, ya que resulta más complicado que el piercing se cure en las condiciones óptimas, aunque no sea al tomar un baño con piercing.

La humedad ambiental y el propio sudor por altas temperaturas facilitan el crecimiento de microrganismos, y, por lo tanto, que el piercing se infecte.

Lo mismo ocurre con el agua de las piscinas o del mar. Será complicado tomar un baño con piercing nuevo en verano porque es más probable que se te infecte o que aparezca una mancha oscura alrededor por culpa del sol y la mala cicatrización.

¿Cuánto hay que esperar para bañarte en la playa o piscina?

Después de hacerte un piercing, es recomendable esperar 2 semanas antes de darte un baño en la playa o la piscina. La piel necesita cumplir su proceso de curación, tiempo para cicatrizar y con la herida de la perforación reciente, hay altas posibilidades de que se infecte.

¿El agua del mar ayuda a cicatrizar el piercing?

La idea de que el mar es beneficioso para curar heridas es un mito que se basa únicamente en que el agua salada es rica en minerales. Sin embargo, debemos de tener en cuenta que no es estéril, por lo que contiene microorganismos que pueden infectar el piercing.

Por ello, hemos de limpiar el piercing con suero fisiológico cada vez que nos demos un baño o con agua salada estéril para que la herida se cure.

4 consejos para cuidar tu nuevo piercing

Mientras la perforación no se haya cicatrizado, debemos llevar a cabo algunos cuidados básicos para tener en cuenta:

– Lavarse las manos. Siempre. Antes de tocar la zona del piercing es muy importante lavarse bien las manos con agua y jabón, para eliminar los microrganismos que puedas tener en ellas.

– Limpiar la zona del piercing. Lavar la zona con agua y jabón y, acto seguido, utiliza suero fisiológico. Asegúrate de que entra en el orificio, moviendo el pendiente para que entre la solución en la herida.

– Secar la piel. Es muy importante que la piel quede seca y, para ello, podemos utilizar una gasa esterilizada o un bastoncillo.

– No ponerse ropa ceñida y evitar el uso de cremas o maquillaje. No conviene utilizar elementos que rocen con el piercing y puedan desgarrarlo, del mismo modo no se debe rociar la zona con cremas o maquillaje.

¿Qué hacer si se infecta?

Si a pesar de todos los consejos anteriores el piercing se infecta podrás llevar a cabo dos opciones:

Quitar el piercing y curar el orificio con el método normal de desinfección. Si se quita el piercing se puede volver a poner, pero hay que esperar un tiempo a que la piel se renueve.

Tal vez sea problema del material del piercing, por tanto, cámbialo por uno de titanio puro que favorece la curación y desinfecta la zona.

Ahora que ya sabes cómo tratar tus piercings, lleva a cabo los consejos y podrás presumir de ellos.

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