El poder de elegir joyas para el rostro
Las joyas no son ni nunca han sido un simple complemento. Son una extensión de quiénes somos: nos diferencian, nos acompañan, nos cuentan. A veces elegimos las joyas por moda o impulso, pero existe una manera más acertada de hacerlo: escogerlas según nuestras características naturales para realzar la belleza propia.
En mi taller familiar, donde cada pieza nace de la joyería artesanal y la producción local, siempre repito lo mismo: lo primero que miro en una mujer son sus ojos, su rostro y sus pendientes. Por eso, en esta guía vamos a descubrir juntas cómo elegir joyas doradas o plateadas y sus formas según la morfología del rostro: ovalado, redondo, cuadrado, alargado o corazón. Verás cómo un metal u otro puede iluminar la piel y cómo un tipo de pendiente puede armonizar las facciones.
Un consejo práctico para empezar: si llevas pendientes, procura que el choker o collar sea del mismo metal (dorado o plateado). El color dialoga y crea equilibrio visual. A partir de aquí, te muestro cómo saber qué color de joya te favorece más y qué tipos de pendientes realzan tu rostro... para que elijas con confianza y con estilo.
Dorado o plateado: Colores que transforman tus facciones
Elegir entre joyas doradas o plateadas va mucho más allá de un tema de estilo. El color del metal puede cambiar la percepción visual del rostro:
Color dorado
Este color aporta calidez, volumen y protagonismo.
Color plateado
Estiliza, suaviza los rasgos y aporta equilibrio.
La clave está en observar el subtono de tu pies, y el color de tu cabello para entender qué te favorece más:
- Pieles frías: Si tienes la tez clara y ojos claros, el dorado será tu gran aliado. Su calidez actúa como un filtro de luz que equilibra el rostro y realza tus rasgos naturales.
- Pieles cálidas: Si tu piel es más morena o tus ojos son oscuros, el plateado aportará un toque de luminosidad sin "apagar" tu expresión. Su luz blanca crea contraste, resalta y da frescura.
Cómo descubrir la forma de tu rostro y elegir joyas con intención
Antes de decidir qué joyas te favorecen más, necesitas saber qué forma tiene tu rostro. Este paso es esencial para elegir diseños, colores y formas que trabajen a tu favor.
Colócate frente al espejo, con el rostro despejado, y analiza con calma estos cuatro puntos clave:
- Distancia entre tus ojos y la línea de crecimiento del cabello.
- Distancia entre tu nariz y tu mentón.
- Anchura de tu frente.
- Anchura de tu mandíbula.
Con estos datos podrás identificar si tu rostro es ovalado, redondo, cuadrado, alargado o en forma de corazón. Y a partir de ahí, descubrirás cómo elegir joyas que equilibren, estilicen o resalten lo que más te gusta de ti.
Guía de joyas según la forma de tu rostro

Rostro redondo: Equilibrio vertical
Los rostros redondos suelen transmitir juventud, dulzura y una armonía natural. A la hora de elegir joyas habrá que equilibrar visualmente el contorno y crear un efecto de mayor verticalidad y definición en tus facciones. El objetivo es afinar y alargar visualmente el rostro, estilizando el óvalo facial sin perder su esencia.
Para equilibrar sus proporciones, elige pendientes largos y estilizados que creen una sensación de verticalidad y alaguen el rostro.
El plateado es un gran aliado, aporta ligereza y ayuda a definir las facciones sin añadir volumen.
Evita diseños redondos, muy anchos o excesivamente voluminosos, sobre todo el color dorado, ya que acentúan la forma circular.
Joyas en rostro cuadrado
Los rostros cuadrados tienen una presencia única. Transmiten carácter, determinación y una elegancia estructurada que no pasa desapercibida. Si este es tu caso, el secreto está en suavizar esos ángulos tan marcados sin perder su fuerza natural.
Me gusta recomendar pendientes con formas curvas, líneas orgánicas o siluetas más fluidas, porque crean un contraste precioso con la geometría del rostro y aportan movimiento. Este tipo de diseño equilibra el conjunto y realza la feminidad de tus facciones sin ocultarlas.
El dorado suave o rosado es un gran aliado: aporta calidez, ilumina el rostro con delicadeza y añade ese toque de suavidad que hace que todo se vea más armónico.
Combina estos pendientes con peinados que enmarquen el rostro o con ondas naturales, para reforzar esa sensación de ligereza y movimiento.
Joyas rostro ovalado
El rostro ovalado, es, sin duda, el más versátil. Su equilibrio natural permite que prácticamente cualquier tipo de pendiente le favorezca, y eso es una auténtica ventaja. Si es tu caso, mi consejo es que te diviertas con las formas, que experimentes y te atrevas a probar estilos distintos según cómo te sientas cada día.
Puedes optar por pendientes largos y llamativos para acentuar la elegancia natural de tus rasgos o por diseños más pequeños si prefieres un efecto delicado y sutil.
Tanto el dorado como el plateado te sentarán bien. El dorado aporta calidez y fuerza, perfecto para cuando quieras destacar. El plateado, en cambio, aporta luz y frescura, ideal para un estilo más relajado o minimalista.
Joyas con rostro alargado: Equilibrar volumen
Los rostros alargados son unas joyas elegantes. Esa verticalidad que los caracteriza aporta distinción y estilo. Pero a la hora de elegir pendientes, el objetivo está en equilibrar las proporciones y aporta un poco de anchura visual para que el conjunto se vea más armonioso.
Me gusta recomendar pendientes con formas redondeadas, diseños más cortos o piezas con volumen lateral, porque ayudan a compensar la longitud del rostro y a centrar la mirada en a zona de los pómulos.
Este tipo de joyas enmarcan el rostro de forma sutil.
El dorado es una opción perfecta, ya que aporta presencia y luz, pero también puedes atreverte a combinar metales. La mezcla de dorado y plateado crea un efecto visual interesante y moderno que potencia la expresión sin alargar más el óvalo.
Joyas para rostro en forma de corazón
Los rostros en forma de corazón tienen algo muy especial... son delicados, expresivos y llenos de personalidad. Esa combinación de frente más amplia, pómulos marcados y mentón fino les da un encanto único. A la hora de elegir pendientes, el secreto está en buscar equilibrio, compensando la parte inferior del rostro sin perder esa feminidad natural que los caracteriza.
En este caso, recomendaría pendientes que ganen volumen en la zona baja o con formas más orgánicas y suaves, porque acompañan la línea del rostro con naturalidad y aportan armonía visual.
Si lo que quieres es estilizar, el plateado funciona a la perfección. Pero si tu mentón es muy fino, puedes apostar por diseños dorados con piedras o detalles llamativos que aporten un poquito más de presencia y destaquen tu expresión sin sobrecargarla.
Combinar joyas doradas y plateadas
Durante mucho tiempo se ha pensado que el dorado y el plateado no podían ir juntos... pero hoy esa idea se ha quedado atrás. Combinar ambos metales no solo es tendencia, es también una forma preciosa de expresar tu personalidad y darle un carácter único a tu estilo
A mí personalmente me encanta jugar con esta mezcla porque aporta profundidad, contraste y mucha fuerza visual al rostro. Es como un diálogo entre dos mundos distintos que. cuando se unen, se potencian mutuamente. El dorado aporta calidez y presencia, mientras que el plateado añade luz y equilibrio.
Mi consejo es que no tengas miedo de experimentar. Las joyas no son reglas, son emociones. Y cuando aprendes a combinar metales desde la intuición, descubres que esa mezcla puede contar mucho más sobre ti que cualquier tendencia pasajera.
Inspiración para combinar joyas del mismo metal
Consejo elegir joyas según tu rostro
Al final, más allá de las formas, los colores o las tendencias, lo que realmente importa es cómo te sientes tú con cada joya que llevas. Porque las joyas no son un adorno, son una prolongación de tu historia, de tus emociones, de tu forma de estar en el mundo.
Siempre digo que la mejor joya no es la más cara ni la que está más de moda, sino aquella que, al ponértela te hace sentir única y reconocerte. Esa que te acompaña en los días importantes, pero también en el día a día.
En nuestro taller cada pieza nace con esa intención, de que nuestras joyas se adapten a ti. Que puedas elegirla porque realza tu belleza natural, sí, pero sobre todo porque te hace sentir segura, auténtica y tú misma.