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Cómo limpiar tus joyas correctamente: Guía práctica

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Una joya bien cuidada es mucho más que un complemento bonito: es una forma de conservar los recuerdos que llevamos puestos.

Las joyas son una de las posesiones más valiosas que cualquier persona posee, no sólo por el valor económico sino por el valor emocional.

Nuestras joyas las disfrutamos durante toda una vida y las cuidamos con la ilusión de que futuras generaciones las cuiden y las disfruten de la misma manera mientras algo nuestro se conserva como un tesoro y siempre llevará un trocito de nuestro corazón en ellas.

Las joyas vienen a nuestra vida envueltas en amor. A veces es el amor de alguien especial que nos demuestra su cariño con un regalo y otras veces, es el amor propio, ese detalle que nos damos porque lo merecemos. También están presentes en los momentos más importantes, un compromiso, una boda, un nacimiento...

Cada cuánto tiempo debo limpiar las joyas: Consejos para mantener su brillo

Para que nuestras joyas luzcan siempre radiantes y con todo su esplendor, es fundamental darles un pequeño pero importante cuidado. Aunque a simple vista no lo notemos, con el uso diario y el contacto con la piel, las joyas van acumulando grasa natural, restos de cosméticos o suciedad en el ambiente. Todo esto va apagando poco a poco su brillo original.

Nuestras joyas, al estar hechas de metales preciosos como el oro o la plata, y en muchos casos con piedras naturales, la limpieza de joyas es esencial para devolverles el brillo del primer día.

¿Es necesario limpiar las joyas a menudo?

Esta es siempre la gran pregunta, eso depende mucho de cuánto tiempo las lucimos, no será lo mismo para una joya que llevamos todos los días que otras que sólo lucimos en ocasiones puntuales, siempre que notes que le falta brillo es un buen momento para limpiar tus joyas. Una limpieza mensual de joyas puede ser la mejor opción para las piezas de uso diario. En cambio, las que usamos de forma puntual pueden limpiarse cada pocos meses o antes de volver a lucirlas.

Cómo limpiar las joyas según su material

Antes de nada debéis saber que para limpiar cualquier joya hay que preparar el escenario para que no ocurran accidentes como que la joya se nos escape de las manos e irse por el desagüe, yo os aconsejo que las joyas siempre sean aclaradas en un recipiente con bastante agua.

Joyas de oro

Las joyas de oro pueden variar su color con el paso del tiempo, ya que, el oro también sufre de oxidación aunque en mucha menor medida que la plata.

Para limpiar joyas de oro siempre recomiendo un poquito de jabón neutro, agua tibia y frotarlo con la joya muy suavemente con un cepillo de dientes de cerdas suaves que no arañen la pieza, pero que permita que el jabón limpie bien por todos los rincones de la joya.

Nunca usar lejía u otros productos químicos que sean abrasivos, el jabón es suficiente y no precisa de nada más. Y sobre todo nunca acercar el oro al mercurio, ya que tiene el poder de disolver el oro.

En nuestro taller de joyería también utilizamos jabón neutro para limpiar las joyas, las aclaramos perfectamente después con agua destilada para que no queden restos de cal, pero si no se dispone de agua destilada el agua corriente también sirve. Secando después con un secador de pelo sujetándola para que la joya no salga volando o secándose con un paño de algodón fino.

Joyas de plata

La plata sufre de una mayor oxidación que el oro, por lo que es muy recomendable cuando no se usa guardarla en su estuche original o dentro de una bolsita de plástico secando todo al aire libre para preservarlo de oxidación.

Si tu joya de plata está bañada con un chapado de oro amarillo o rodio cómo ocurre en las joyas de plata de MARINA GARCÍA, no se recomienda usar bicarbonato para su limpieza, ya que puede rayar la superficie y afectar al baño. Se recomienda al igual que el oro, limpiarlo suavemente con jabón neutro y agua tibia.

Joyas con piedras o brillantes

Hay que tener ciertas precauciones cuando las joyas llevan piedras preciosas o perlas. Las perlas naturales hay que limpiarlas con agua tibia y muy poquito de jabón neutro que aplicaremos con la yema de los dedos sobre la superficie de la perla y que aclararemos rápidamente con abundante agua, cuando no estén muy opacas un simple paño de algodón fino será más que suficiente.

En cuanto a los diamantes o brillantes debemos saber que tienen la propiedad de ser lipofílicos e hidrófobos. Se requiere de agua tibia con jabón neutro, ayudándonos de un cepillo de cerdas muy finas para llegar a la parte inferior de los diamantes.

Para el resto de gemas preciosas recomiendo tan sólo limpiarlas con un pañito humedecido en agua, y alejar siempre de fuentes de calor alto.

Productos caseros recomendados para limpiar tus joyas

Siempre lo mejor y lo recomendable para cualquier profesional joyero será huir de seguir ninguna recomendación o método casero que no esté probado por profesionales del sector. Las joyas requieren mimo y evitar experimentar con su limpieza.

Productos que hay que evitar para limpiar tus joyas

Hay que evitar productos que puedan dañarlas o rayarlas como el bicarbonato o vinagre. Es mucho más recomendable jabón neutro disuelto en agua tibia, aclarado abundante y secado con aire cálido.

Errores comunes al limpiar las joyas

El error más frecuente es el uso de productos químicos como desengrasantes y otros abrasivos. También usar cepillos demasiado duros o sumergir joyas con piedras en líquidos que puedan dañar sus componentes internos.

Cómo guardar las joyas después de limpiarlas

Guarda tus joyas de manera individual en su estuche original o en bolsas de plástico cerradas con el aire expulsado. Evita la exposición a aire, humedad o temperaturas extremas.

¿Cuándo acudir a un joyero profesional?

Cuando la joya tenga daños, pierda su baño original, o necesite ajustes en su cierre o estructura. En joyas heredadas es importante revisar antes de usarlas. En Marina García, siempre recomendamos acudir al joyero de confianza para asegurar su perfecto estado y conservación.

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