Qué joyas debe llevar una novia el día de su boda | Marina García
En cada boda hay un momento que se graba para siempre: cuando la novia camina hacia el altar, brillando con luz propia. Las joyas no son un simple complemento; son testigos silenciosos de ese instante, guardan emociones y hablan de quién eres.
Como diseñadora, empresaria y mujer enamorada de este oficio, sé que elegir qué joyas debe llevar una novia es mucho más que una decisión estética: es encontrar piezas con alma que acompañen tu historia.
En esta guía, quiero compartirte qué joyas debe llevar una novia, cómo elegirlas para que reflejan tu esencia, cómo puede brillar también la madre de la novia y cómo regalar joyas que se conviertan en recuerdos para siempre.
Joyas imprescindibles para novias
Cada novia es distinta, pero hay piezas que siempre merecen un lugar en su gran día.
Mi recomendación: empieza por las joyas que enmarcan tu rostro.
Pendientes: el marco de tu mirada
Si tuviera que elegir una sola joya para el día de tu boda, sin duda, serían los pendientes. No solo realzan el rostro, también acompañan tus gestos y se mueven contigo.
Pendientes pequeños novia
Los pendientes pequeños y delicados aportan discreción cuando el vestido ya es el protagonista.
Pendientes de perlas y diamantes novia
Los pendientes de perlas, diamantes o piedras transparentes son eternas, perfectas para transmitir serenidad y luz.
Pendientes largos o tipo chandelier novia
Los pendientes largos o tipo chandelier son ideales si buscas un toque más sofisticado, acompañan a la perfección con un recogido.
Collares para novia, equilibrio y sutileza
El collar es quizá la joya más delicada de elegir, porque debe respetar el protagonismo del rostro y del vestido.
Los collares de novia deben ser un diseño sencillo y cercano al cuello, deben iluminar sin competir con otros elementos. En ocasiones, la elección más acertada es no llevar collar, dejando que el escote respire y el foco esté en los pendientes.
Pulseras para novias boda
Las pulseras son piezas que hablan en susurros, pero que pueden decir mucho.
Una pulsera fina que siga la línea de tu muñeca añade gracia a cada movimiento.
Tocados con joyas: luz y brillo para tu peinado de boda
Un tocado con joyas tiene el poder de transformar un peinado sencillo en algo memorable.
Tiaras, diademas y peinetas con perlas o cristales aportan a tu peinado un aire romántico y atemporal, iluminando el rostro desde una perspectiva diferente. Y si optas por un diseño artesanal, tendrás en tus manos una pieza única, capaz de hablar de tu estilo con autenticidad.
Qué joyas debe llevar la madre de la novia
La madre de la novia comparte con ella uno de los días más importantes y emocionante de su vida. Sus joyas, igual que su presencia, deben transmitir serenidad, amor y elegancia. La clave para saber qué joyas debe llevar la madre de la novia está en encontrar piezas que acompañen su estilo personal y armonicen con el ambiente de la boda, evitando competir con el protagonismo de la novia pero sin renunciar a brillar con luz propia.
Pendientes para bodas y collares discretos
Collares perfectos para boda
Pulseras finas
Joyas para regalar a una novia
Regalar una joya a una novia es mucho más que un gestio, es entregarle un recuerdo que podrá llevar siempre consigo, un testigo silencioso. A veces es un collar o unos pendientes personalizados con una inicial grabada, una fecha o un mensaje que solo ella comprenda. Otras, es una pulsera con un símbolo que representa lo vivido, como un pequeño amuleto que acompaña en cada paso de tu vida.
Las piezas clásicas, como las perlas o los diamantes, son eternas y tienen la capacidad de convertirse en herencia emocional, algo que pasa de una generación a otra conservando intacta la emoción del día en que fueron entregadas.
Entre mis creaciones, hay joyas que nacieron precisamente con esa intención, convertirse en regalos llenos de significados.
Tendencias en joyas de novia 2025
Cada temporada trae consigo nuevas formas de entender la joyería nupcial, pero hay caminos que ya empiezan a dibujar el futuro más cercano. En 2025 veremos cómo el oro rosa y el amarillo recuperan protagonismo, envolviendo a la novia en una calidez distinta al brillo habitual del oro blanco.
Las perlas, eternas compañeras, se liberan de los diseños clásicos para presentarse en versiones asimétricas o acompañadas de metales modernos, sorprendiendo con su frescura sin perder su carácter atemporal.
También los zafiros, esmeraldas y otras piedras de color se abren paso como alternativas vibrantes al diamante, llenando de personalidad los looks.
Y quizá la tendencia más emocionante no tenga que ver con la forma ni con el color, sino con el alma de las piezas: cada vez más novias buscan joyas sostenibles, creadas con materiales responsables y producción local. Porque la belleza de una joya no está solo en lo que se ve, sino también en cómo se ha hecho y en la historia que tiene en su interior.
Hay que tener en cuenta que las tendencias cambian, pero lo verdaderamente importante es que la joya que elijas hable de ti. Si al ponértela sientes que ilumina tu historia, entonces esa será tu tendencia eterna.
Consejos para elegir tus joyas para novia
La elección final de las joyas debe hacerse siempre con el conjunto completo: vestido, peinado y maquillaje. Solo así podrás comprobar cómo dialogan entre sí y descubrir si la armonía que imaginas se refleja.
La comodidad también es esencial; una joya demasiado pesada puede perder su encanto con el paso de las horas.
Al final, elegir qué joyas debe usar una novia es, en realidad, un acto de autoconocimiento. Es mirarte con calma, reconocerte en aquello que llevas y entender que no solo embellece, sino que habla de ti. En ese día único, tu historia merece brillar con tu propia luz.
Desde mi taller, cada pieza que creo nace con ese propósito: acompañarte y convertirse en parte de tu memoria. Me emociona pensar que, al mirarla años después, aún pueda devolverte un instante de aquel día.
Si quieres inspirarte y conocer más sobre mi forma de entender la joyería, te invito a descubrir Marina García, un lugar donde cada creación guarda su propia historia.